El sector energía es principal emisor de gases de efecto invernadero a nivel mundial y también del país, emitiendo aproximadamente el 77% de las emisiones totales de Chile al 2018. Considerando esto es necesario que los subsectores que lo componen se hagan responsables de abordar sus impactos y además, de reducir su vulnerabilidad frente al cambio climático e implementar las acciones de adaptación requeridas.
De acuerdo a la experiencia internacional y según análisis preliminares, los impactos a los que se enfrenta el sector se manifiestan desde la dotación de recursos energéticos, la infraestructura de generación, el transporte de energía hasta su uso final. Además enfrentamos mermas en la disponibilidad de agua para generación hidroeléctrica, afectación de las líneas de transmisión y de los sistemas de transporte de combustibles por fenómenos extremos como marejadas, inundaciones e incendios.
Ante estos efectos y después de experimentar algunos de estos fenómenos en los últimos años, es necesario implementar acciones que nos permitan contar con un sistema energético confiable, que gestione los riesgos y se anticipe los efectos del cambio climático.
Este es un plan inicial elaborado en base a la información disponible, que plantea 15 medidas para abordar las brechas de información, generación de capacidades y en materia de institucionalidad detectadas, el cual será actualizado y retroalimentado gracias a la información provista por la academia, el sector privado de la presente cartera institucional.