La Politica Energética de Chile señala en su Lineamiento 21: “Promover una alta penetración de energías renovables en la matriz eléctrica. La meta al 2050 promueve que al menos el 70% de la generación eléctrica nacional proviene de energías renovables. El complemento de esta matriz renovable deberá utilizar al máximo la infraestructura de generación que contribuya a un desempeño eficiente del sistema, privilegiando los nuevos desarrollos con tecnologías bajas en emisiones y que sean costo eficientes”. Además de ser una meta a largo plazo ya se visualiza una gran inserción de energías renovables en la matriz energética. Esta mayor participación de energías renovables intermitentes en el sistema eléctrico requiere una mayor flexibilización de la operación de las centrales termoeléctricas, mediante modos de operación que difieren a los esperados hasta hace unos años, tales como el funcionamiento a mínimo técnico, o encendiendo y apagando las unidades en mayores ocasiones con las repercusiones en emisiones atmosféricas que puede conllevar. Esta mayor flexibilidad de operación tiene que estar en línea con los instrumentos de gestión ambiental que las rigen, ya sea sus Resoluciones de Calificación Ambiental, la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas y Planes de Descontaminación Atmosféricos de ser el caso.
El estudio busca analizar y proponer alternativas que permitan lograr una mayor participación de las energías renovables intermitentes, considerando una operación más flexible de las centrales termoeléctricas y al mismo tiempo mantener el cumplimiento de los actuales instrumentos de gestión ambiental que las rigen y la normativa eléctrica aplicable.